Tienes derecho pero no debes...Tienes derecho a enfadarte, pero no debes pisotear la dignidad del otro.
Tienes derecho a sentir celos del triunfo de los demás, pero no debes desearles mal.
Tienes derecho a caer, pero no debes quedarte tirado.
Tienes derecho a fracasar, pero no debes sentirte derrotado.
Tienes derecho a equivocarte, pero no debes sentir lástima de ti mismo.
Tienes derecho a regañar a tus hijos, pero no debes romper sus ilusiones.
Tienes derecho a tener un mal día, pero no debes permitir que se convierta en costumbre.
Tienes derecho a tomar una mala decisión, pero no debes quedarte estacionado en ese momento.
Tienes derecho a ser feliz, pero no debes olvidar ser agradecido.
Tienes derecho a pensar en el futuro, pero no debes olvidar el presente.
Tienes derecho a buscar tu superación, pero no debes olvidar tus valores.
Tienes derecho a triunfar, pero no debe ser a costa de otros.
Tienes derecho a inventar, pero no debes olvidar a Dios.
Tienes derecho a vivir en paz, pero no debes confundir ese derecho con ser mediocre o conformista.
Tienes derecho a vivir en la opulencia, pero no debes olvidar compartir con los menos afortunados.
Tienes derecho a desanimarte, pero no debes perder la esperanza.
Tienes derecho a la justicia, pero no debes confundirla con la venganza.
Tienes derecho a violentarte, pero no debes dejar de ser cortes.
Tienes derecho a un mañana mejor, pero no debes cimentarlo en un hoy fraudulento.
Tienes derecho a ser positivo, pero no debes ser arrogante
Wednesday, November 25, 2009
Friday, November 20, 2009
Desiderata
Escucha entonces la sabiduría del sabio:
“Camina plácidamente entre el ruido y las prisas,
y recuerda que la paz puede encontrarse en el silencio.
Mantén buenas relaciones con todos en tanto te sea posible, pero sin transigir.
Di tu verdad tranquila y claramente;
Y escucha a los demás,
incluso al torpe y al ignorante.
Ellos también tienen su historia.
Evita las personas ruidosas y agresivas,
pues son vejaciones para el espíritu.
Si te comparas con los demás,
puedes volverte vanidoso y amargado
porque siempre habrá personas más grandes o más pequeñas que tú.
Disfruta de tus logros, así como de tus planes.
Interésate en tu propia carrera,
por muy humilde que sea;
es un verdadero tesoro en las cambiantes visicitudes del tiempo.
Sé cauto en tus negocios,
porque el mundo está lleno de engaños.
Pero no por esto te ciegues a la virtud que puedas encontrar;
mucha gente lucha por altos ideales
y en todas partes la vida está llena de heroísmo.
Sé tu mismo.
Especialmente no finjas afectos.
Tampoco seas cínico respecto al amor,
porque frente a toda aridez y desencanto,
el amor es tan perenne como la hierba.
Acepta con cariño el consejo de los años,
renunciando con elegancia a las cosas de juventud.
Nutre la fuerza de tu espíritu para que te proteja en la inesperada desgracia,
pero no te angusties con fantasías.
Muchos temores nacen de la fatiga y la soledad.
Más allá de una sana disciplina,
sé amable contigo mismo.
Eres una criatura del universo,
al igual que los árboles y las estrellas;
tienes derecho a estar aquí.
Y, te resulte o no evidente,
sin duda el universo se desenvuelve como debe.
Por lo tanto, mantente en paz con Dios,
de cualquier modo que Le concibas,
y cualesquiera sean tus trabajos y aspiraciones,
mantente en paz con tu alma
en la ruidosa confusión de la vida.
Aún con todas sus farsas, cargas y sueños rotos,
éste sigue siendo un hermoso mundo.
Ten cuidado y esfuérzate en ser feliz”.
Lo que valemos para Dios
"Un hombre sencillo vivía en la costa. No había nada que le gustaba mas que navegar. Cada minuto libre lo aprovechaba para salir al mar. Tenía buenos conocimientos acerca de viento y tiempo, nudos y pesca. Un día llevó consigo a su hijo de 10 años y a su amigo de la misma edad a navegar. Habiendo un tiempo fantástico salieron al mar. Repentinamente se alzó un fuerte temporal, embistiendo violentamente contra el velero. Lejos de la salvadora costa la embarcación comenzó a hundirse y el hombre y los dos niños cayeron al mar. Lo único que el hombre pudo llevar consigo fue una cuerda. Un ola lo llevó hacia una boya, donde logró sostenerse. A cierta distancia los niños iban a la deriva. Pero él con la cuerda solamente podía salvar a uno de ellos. Él sabía que su hijo conocía a Jesucristo y lo amaba. También sabía que el amigo de su hijo no era cristiano. Que haría? Un terrible dolor debía de haberle roto el corazón. Le gritó a su hijo: 'Te amo' y le arrojó la cuerda a su amigo, quién fue salvado. El cadáver de su hijo jamás fue hallado.
Eso lo ha hecho Dios por nosotros, Él nos ha arrojado la cuerda, para salvarnos, y ha dejado morir a Su Hijo en nuestro lugar."
El abecedario Cristiano
Alaba a Dios en cada circunstancia de la vida.
Busca la excelencia, no la perfección.
Cuenta tus bendiciones en vez de sumar tus penas.
Devuelve todo lo que tomes prestado.
Encomienda a tres personas cada día.
Fíate de Dios de todo corazón y no confíes en tu propia inteligencia.
Gózate con los que gozan y llora con los que lloran.
Haz nuevos amigos pero aprecia a los que ya tienes.
Invita a Cristo a ser tu Señor y Salvador.
Jamás pierdas una oportunidad de expresar amor.
Lee tu Biblia y ora cada día.
Mantente alerta a las necesidades de tu prójimo.
No culpes a los demás por tus infortunios.
Olvida las ofensas y perdona así como Dios te perdona.
Promete todo lo que quieras; pero cumple todo lo que prometes.
Que se te conozca como una persona en quien se puede confiar.
Reconoce que no eres infalible y discúlpate por tus errores.
Sé la persona más amable y entusiasta que conoces.
Trata a todos como quisieras que te traten.
Unete al ejército de los agradecidos.
Vístete de misericordia, humildad y paciencia.
Y no te olvides de soportar a los demás como a ti te soportan.
Záfate de las garras seductoras de Satanás.
Publicado por Amayte en 21:35 0 comentarios Enlaces a esta entrada
Lo que valemos para Dios
"Un hombre sencillo vivía en la costa. No había nada que le gustaba mas que navegar. Cada minuto libre lo aprovechaba para salir al mar. Tenía buenos conocimientos acerca de viento y tiempo, nudos y pesca. Un día llevó consigo a su hijo de 10 años y a su amigo de la misma edad a navegar. Habiendo un tiempo fantástico salieron al mar. Repentinamente se alzó un fuerte temporal, embistiendo violentamente contra el velero. Lejos de la salvadora costa la embarcación comenzó a hundirse y el hombre y los dos niños cayeron al mar. Lo único que el hombre pudo llevar consigo fue una cuerda. Un ola lo llevó hacia una boya, donde logró sostenerse. A cierta distancia los niños iban a la deriva. Pero él con la cuerda solamente podía salvar a uno de ellos. Él sabía que su hijo conocía a Jesucristo y lo amaba. También sabía que el amigo de su hijo no era cristiano. Que haría? Un terrible dolor debía de haberle roto el corazón. Le gritó a su hijo: 'Te amo' y le arrojó la cuerda a su amigo, quién fue salvado. El cadáver de su hijo jamás fue hallado.
Eso lo ha hecho Dios por nosotros, Él nos ha arrojado la cuerda, para salvarnos, y ha dejado morir a Su Hijo en nuestro lugar."
Buenas Noches, Señor Dios
Padre mío, ahora que las voces se silenciarony los clamores se apagaron, aquí al pie de la camami alma se eleva hasta Tí, para decirte:Creo en Tí, espero en Tí, te amo con todasmis fuerzas, Gloria a Tí Señor.deposito en tus manos, la fatiga y la lucha,las alegrías y desencantos de este díaque quedó atrás.Si los nervios me traicionaron, si los impulsosegoístas me dominaron, si dí entrada al rencoro a la tristeza, ¡Perdón, Señor!. Ten piedad de mí.Si he sido infiel, si pronuncié palabras vanas,si me dejé llevar por la impaciencia.Si fuí espina para alguien ¡Perdón, Señor!.No quiero esta noche entregarme al sueño, sin sentirsobre mi alma la seguridad de tu misericordia,tu dulce misericordia, enteramente gratuita, Señor.Te doy gracias, Padre mío, porque has sido la sombrafresca que me ha cobijado durante todo este día.Te doy gracias porque, invisible, cariñoso, envolvente,me haqs cuidado a lo largo de estas horas.Señor, a mi alderredor ya todo es silencio y calma.Envía el angel de la paz a esta casa. Relaja mis nerviossosiega mi espíritu, suelta mis tenciones,inunda mi ser de silencio y serenidad.Vela sobre mí, Padre querido, mientras me entregoconfiado al sueño, como un niño que duermefeliz entre tus brazos.En tu nombre Señor, desacansaré tranquilo.
Amén!
Padre mío, ahora que las voces se silenciarony los clamores se apagaron, aquí al pie de la camami alma se eleva hasta Tí, para decirte:Creo en Tí, espero en Tí, te amo con todasmis fuerzas, Gloria a Tí Señor.deposito en tus manos, la fatiga y la lucha,las alegrías y desencantos de este díaque quedó atrás.Si los nervios me traicionaron, si los impulsosegoístas me dominaron, si dí entrada al rencoro a la tristeza, ¡Perdón, Señor!. Ten piedad de mí.Si he sido infiel, si pronuncié palabras vanas,si me dejé llevar por la impaciencia.Si fuí espina para alguien ¡Perdón, Señor!.No quiero esta noche entregarme al sueño, sin sentirsobre mi alma la seguridad de tu misericordia,tu dulce misericordia, enteramente gratuita, Señor.Te doy gracias, Padre mío, porque has sido la sombrafresca que me ha cobijado durante todo este día.Te doy gracias porque, invisible, cariñoso, envolvente,me haqs cuidado a lo largo de estas horas.Señor, a mi alderredor ya todo es silencio y calma.Envía el angel de la paz a esta casa. Relaja mis nerviossosiega mi espíritu, suelta mis tenciones,inunda mi ser de silencio y serenidad.Vela sobre mí, Padre querido, mientras me entregoconfiado al sueño, como un niño que duermefeliz entre tus brazos.En tu nombre Señor, desacansaré tranquilo.
Amén!
Padre mío, ahora que las voces se silenciarony los clamores se apagaron, aquí al pie de la camami alma se eleva hasta Tí, para decirte:Creo en Tí, espero en Tí, te amo con todasmis fuerzas, Gloria a Tí Señor.deposito en tus manos, la fatiga y la lucha,las alegrías y desencantos de este díaque quedó atrás.Si los nervios me traicionaron, si los impulsosegoístas me dominaron, si dí entrada al rencoro a la tristeza, ¡Perdón, Señor!. Ten piedad de mí.Si he sido infiel, si pronuncié palabras vanas,si me dejé llevar por la impaciencia.Si fuí espina para alguien ¡Perdón, Señor!.No quiero esta noche entregarme al sueño, sin sentirsobre mi alma la seguridad de tu misericordia,tu dulce misericordia, enteramente gratuita, Señor.Te doy gracias, Padre mío, porque has sido la sombrafresca que me ha cobijado durante todo este día.Te doy gracias porque, invisible, cariñoso, envolvente,me haqs cuidado a lo largo de estas horas.Señor, a mi alderredor ya todo es silencio y calma.Envía el angel de la paz a esta casa. Relaja mis nerviossosiega mi espíritu, suelta mis tenciones,inunda mi ser de silencio y serenidad.Vela sobre mí, Padre querido, mientras me entregoconfiado al sueño, como un niño que duermefeliz entre tus brazos.En tu nombre Señor, desacansaré tranquilo.
Amén!
Padre mío, ahora que las voces se silenciarony los clamores se apagaron, aquí al pie de la camami alma se eleva hasta Tí, para decirte:Creo en Tí, espero en Tí, te amo con todasmis fuerzas, Gloria a Tí Señor.deposito en tus manos, la fatiga y la lucha,las alegrías y desencantos de este díaque quedó atrás.Si los nervios me traicionaron, si los impulsosegoístas me dominaron, si dí entrada al rencoro a la tristeza, ¡Perdón, Señor!. Ten piedad de mí.Si he sido infiel, si pronuncié palabras vanas,si me dejé llevar por la impaciencia.Si fuí espina para alguien ¡Perdón, Señor!.No quiero esta noche entregarme al sueño, sin sentirsobre mi alma la seguridad de tu misericordia,tu dulce misericordia, enteramente gratuita, Señor.Te doy gracias, Padre mío, porque has sido la sombrafresca que me ha cobijado durante todo este día.Te doy gracias porque, invisible, cariñoso, envolvente,me haqs cuidado a lo largo de estas horas.Señor, a mi alderredor ya todo es silencio y calma.Envía el angel de la paz a esta casa. Relaja mis nerviossosiega mi espíritu, suelta mis tenciones,inunda mi ser de silencio y serenidad.Vela sobre mí, Padre querido, mientras me entregoconfiado al sueño, como un niño que duermefeliz entre tus brazos.En tu nombre Señor, desacansaré tranquilo.
Amén!
Subscribe to:
Posts (Atom)